jueves, 24 de diciembre de 2009

Para ser escritor

Para ser escritor hay que tener un gato (como Poe), padecer ataques de epilepsia (como Flaubert), seducir lolitas como Bukowski, tener una vida tormentosa y atormentada, perder a los padres en altamar, ser criado por dos abuelas locas (como Capote), escribir en noches de luna negra junto a una botella de bourbon, salir de putas como Kafka por las calles oscuras de Praga (no de Plaza Once). Un escritor que se precie debe alimentar una biografía escandalosa y terrible. Hay un único problema. Para ser escritor hay que escribir.